La Ciencia constituye uno de los pilares fundamentales de la cultura actual. Los científicos han sustituido en muchos casos al filósofo o al sacerdote como la persona a quien dirigirse en busca de un sentido para la vida. La ciencia moderna, cuyos logros son indiscutibles, siente la tentación dequerer abarcarlo todo y excluir todo lo que no entra dentro de su ámbito. Corre también el peligro de ignorar toda reflexión ética acerca de sus propios progresos y de convertirse, no en aliada del hombre, sino en enemiga mortal. Esta mentalidad cientificista plantea un monumental desafío a la fe. Para dar respuesta es necesario un diálogo constructivo elaborado tanto por parte de teólogos abiertos a los últimos desarrollos científicos, como de científicos con una sólida base filosófica.
En esta fascinante tarea, la Encíclica Fides et Ratio aporta un luminoso magisterio sobre el que construir relaciones mutuas válidas y tender puentes entre la fe y la ciencia.
En esta fascinante tarea, la Encíclica Fides et Ratio aporta un luminoso magisterio sobre el que construir relaciones mutuas válidas y tender puentes entre la fe y la ciencia.
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he... opina desde tu fe o desde tu ciencia